«Conocí a Ramón a este lado del charco, y luego durante muchos años nos hemos visto al otro lado, desarrollando nuestras compañías en los diferentes países y aprendiendo y colaborando juntos. Aprendiendo de él, a cómo gestionar cada país, cada cultura y cada cliente, creciendo como compañías, básicamente de personas, que también hay que saber gestionar y comprender.
Si vender es un acto de confianza, es absolutamente necesario entender cómo tender puentes, cómo es la cultura, cómo respetar a las personas para, al final del camino, conseguir el objetivo.
Muchas gracias Ramón»
Angel Echevarria Larrinaga
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